Gracias por tantos momentos, por todo lo que nos reímos, lloramos, discutimos, peleamos, miramos. Gracias por estar ahí haciendome la gamba siempre, por quererme, por darme siempre una mano. Yo sí puedo hablar de vos como se debe, porque te conozco en serio. Sé que nunca nos vamos a separar, aunque más de una vez hayamos pensado sobre nuestro futuro. No importa qué pase, siempre vamos a estar juntas porque nos une una relación que ambas amamos. No es que yo sea una excelente persona escribiendo pero te quería recordar un poquito eso, que te amo mucho mucho mucho. No sé cuán valioso será mi amor pero gran parte es tuyo, de verdad te digo. Gracias por hacerme crecer, por entenderme, por hacerme sentir bien cuando estuve mal, por viajar conmigo aunque no quisimos subirnos al caballo, por reirte de mi y conmigo, por haber pasado tantos momentos, tantas anécdotas, por todo todo. Sabés cuánto te amo, y eso nunca va a cambiar. Estoy acá para vos cuando lo necesites. Te amo amorcito.
