Bueno, tengo un blog nuevo. No sé que pasó con el otro; simplemente no me dejó entrar. Desesperé después de media hora de intentar entrar e hice uno nuevo.
Ayer y hoy rendí exámenes para el curso, los últimos! Por eso no entré a newvanilla por un montón de tiempo. Pero nunca viene mal algo nuevo.
Un nuevo blog, nuevas cosas, no sé. Me inspira un poco; había dejado muy de lado todo lo "artístico" por éstos putos exámenes que me ocuparon semanas y semanas.
Me asombra que haya terminado; si lo pienso se me pasó muy rápido. Todo lo que viví, todo lo que pasó, todas las personas, las vivencias, demasiadas cosas pasaron éste año como para que ahora termine en un abrir y cerrar de ojos. Hoy fuí a Cursiva, a visitar porque ya terminé. Y me asombró ver que ya no era mi lugar. Que yo había dejado mi granito de arena y me había ido...inconscientemente.
Me sorprendí totalmente a mi misma. Le dije a mi papá que me esperara 15 minutos en el auto, cuando pasaron 40 minutos de esto me mandó un mensaje que decía "quedate más tiempo si querés". Se fue a un bar, en la esquina, que se llama Sofía. Me quedé 3 horas haciendo carteles, recortando letritas, pegando los papelitos; la pasé bien. Volvimos con Caro a las 8.15, esperando a que al llegar mis viejos me cagaran a puteadas. Llegué a casa, estaba mi viejo cocinando pescado y no dijo ni una palabra. Le pregunté si estaba mamá y dijo que estaba en terapia.
Llegó mi mamá, no quería escuchar todo su sermón, pero me quedé en mi cuarto sabiendo que me iba a comer media hora de retos. Entró a mi cuarto y me dijo: "Candu, te traje la torta de frutillas que te gusta" La abrazé fuerte fuerte, y se puso a llorar. Estoy encantada de la familia que tengo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario