lunes, 6 de diciembre de 2010

Represión

Hoy fuí al colegio, y me dí cuenta de que no queda nada de tiempo para irme.
Sin duda me pone contenta, porque vienen muchas cosas lindas y buenas pero entré a ese lugar con 16 meses, y hoy con 13 años puedo decir que le agradezco mucho.
Llegué toda quemadita, roja, todos pensaron que estaba llorando y se preocuparon. Pero ambas cosas son ciertas; estaba quemada y llorando. Todavía no me repuse de lo de ayer.
Ayer terminó Cursiva, fue muy raro. Apenas volví del colegio hoy, me avivé de que no tenía Cursiva y casi me largo a llorar.

Fue un año muy difícil e importante, y Cursiva lo hizo simplemente increíble. Diferente a cualquier otro.
En un rat tengo la entrega de diplomas, de mi colegio. No tengo muchas ganas de ir, tiene pinta de ser un poco aburrido, pero voy a ir igual. Después tenemos la fiesta, todavía no sé qué ponerme. Quiero saber quién me va a dar el diploma, y tengo muchas ganas de ver los dos videos.
Estoy pensando en leer la biografía no autorizada de Zac Efron, un libro que me compré a los siete años pero que quiero leer ahora. Después me voy a bañar, cambiar para la entrega, guardar la ropa para la fiesta e irme al teatro a cantar Juntos.
Las pastillas no me abandonan ni cuando leo Zac Efron. Lalalalala.
Buenos días, cumplí con mi entrada de blog diaria, un peso menos. Mi blog no es un peso, es un alivio, me saco muchas piedras que llevo en la mochila.

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