Nada depende de la pena ahora,
para penas me tengo a mi, y tengo a mi vida, que está llena de penas. Para penas tengo a mi abuela que está vieja, a mi tele que se va a romper, para penas tengo eso.
Pero para amor tengo un corazón, uno sólo...Que se está muriendo, desintegrando, y volando con el viento. Aunque, es una pena que exprese mi vida en palabras. Palabras que se borran, palabras que nadie recuerda después de cinco minutos, palabras amargas, llenas de remordimiento. Palabras largas, y cortas pero que finalmente expresan todas lo mismo...Una virtud, un amor, y un desamor..Todo junto, en la misma bolsa de plástico.
Y en este mundo de palabras, de palabras e incertidumbre me encuentro...Con los ojos tapados, no realmente ojos, si no tácticas. Tácticas que salieron de experiencias, y experiencias que de a poco se transforman en enseñanzas. Todo despacio, de a poquito, pasito a paso...
No hay comentarios:
Publicar un comentario