viernes, 15 de abril de 2011

No me importa dónde estoy.

Necesito escribir y distraerme un poco, salir fuera de la realidad porque me duele. Últimamente tengo una sensibilidad máxima, todo me afecta. Pero creo que hay cosas que no me afectarían solamente a mí, cosas que son reales y que no soporto. Estoy, en cierto punto, cansada de estar todo el tiempo triste y bajoneada pero al mismo tiempo es mi culpa y la que tiene que cambiar las cosas si quiere notar una diferencia, soy yo. Siento esto de tantas formas distintas...Pero todo termina en la misma conclusión "yo estoy haciendo las cosas mal". Las cosas mal para como lo ven los otros, porque así es como me tengo que adaptar, una vez más, al mundo y a sus pensamientos. En este momento no me siento muy acompañada, no siento la presencia de alguien que me ayude y me apoye cuando lo necesito. Tal vez es que no lo veo, tal vez es que no está; necesito esa persona con urgencia. No sé si a alguien le gustaría hacerme el favor pero estoy abierta a las ideas que se propongan.
Por otro lado, mi mejor amiga está saliendo para Estados Unidos en un rato y eso me afecta mucho, porque ella es mi vida completa, la voy a extrañar con locura. Quizás es por eso que me siento tan sola. Seguramente a nadie le importe leer lo que a mí me pasa pero es opcional entrar o no, tanto como es opcional escribir o no, pero yo opto por un sí.
Una resolución a la que llegué en estos días, junto a mi mejor amigo el Ducho, es que no siempre las cosas son como uno quiere. Sí, lo sé, es un dilema en la vida, nos lo enseñan desde chicos. Pero me cayó la ficha ayer, de que a veces las cosas son duras, más complejas de lo que parecen. A veces construimos enormes expectativas dentro de nuestra cabeza y en un abrir y cerrar de ojos ¡BAM! se cayó todo; y como si nada hubiera ocurrido todos continúan por su camino, mientras que uno siente que se le cayó todo encima. Qué doloroso son las cosas de vez en cuándo y qué lindas son otras veces. ¿Se podrá planificar? No creo, no se me ocurre hacer un proyecto de mi vida...

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