lunes, 11 de abril de 2011

Releyendo un poco de mi blog, me quedé pensando en cuáles son las dimensiones de cada cosa. Casi siempre uno suele darle dimensiones inexactas e inapropiadas a las cosas. Uno se hace mala sangre por boludeces o se pone muy contento por cosas que no lo merecen. Esto no quita el tener ilusiones, pero al mismo tiempo uno no puede siempre tener las expectativas tan altas, o sí. Es como el ejemplo del vaso. Hay gente que ve el vaso medio vacío y otra que ve el vaso medio lleno, depende de el punto de vista. Pero, se me ocurre, que no siempre vemos el vaso de una forma. Tenemos días y días, meses y meses, en los que podemos ver el vaso de una forma e ir cambiando con el tiempo. 
Pero el tema es, siguiendo con el ejemplo de los vasos, si hay un solo vaso o uno para cada "sección". Yo, personalmente, creo que hay que mirar un solo vaso. Un vaso de la vida en sí, acumulando lo bueno y lo malo que la misma implica. Siempre en ella hay altibajos pero si lo vemos en contexto y generalizando, tal vez el resultado sea mucho mejor de lo que esperabamos. Porque muchas veces puede faltar un poco de agua, que se va complementando y otras veces puede faltar mucha agua, que también se va juntando pero que, seguramente, tardemos más en completar. 

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